Después de dar a luz a mi bebé, me sentía bien contenta por que estaba todo el día con él... podía contemplarlo mientras dormia, imaginaba cual sería mi reacción cuando me dijera mamá por primera vez o como me sentiría cuando emperzará a caminar... es más el tiempo iba muy despacio y aprovcechaba cada instante para besarlo, acariciarlo y poder oler esa esensia que los bebés tienen cuando nacen.
Pasaron los días y ya se acercaba la fecha para regresar a la universidad, recuerdo que fue bien dificil separarme de mi indefenso hijo a tan sólo 15 días de nacido, lloraba cuando me iba a clases y aunque sabñia que estaba en buenas manos, no dejaba de pensar en él y sabía que ya tenia hambre por toda la leche que tiraba en la escuela.
Cuando son bebés no se dan cuenta que la mamá no está, pero conforme pasan los días el niño va creciendo y demandando más a su mami, pero algo que aprendi es que hay que hablarles con la verdad y aunque nosotras pensamos que no nos entienden, ya saben a donde y por qué nos fuimos...
Se crea un lazo tan fuerte entre madre e hijo si desde pequeños les hablamos con la verdad y les decimos las cosas, una como madre cree que los bebés son seres pequeñitos e indefensos, pero no nos engañemos son niños que ya vienen con toda la capacidad para entender y manejar las situaciones conforme a sus necesidades... hay que amar, respetar y confiar en nuestro pequeñitos, por que a veces nos podemos llevar una sorpresa y pueden darnos la lección más grande de nmuestras vidas.
Me doy cuenta que emiliano es un niño independiente, sabe que en la mañana voy a trabajar, (se levanta muy temprano para estar conmigo aunque sea por unos minutos y se vuelve a dormir) y que por las tardes tengo que ir a la escuela, aunque ay veces que lo dejo con una lágrima en sus ojitos, sé que cuando vuelva a casa por la noche me espera un abrazo, un beso y la palabrita "mami", creo que esa es la mejor recompensa que puedo recibir por un arduo día de trabajo y estudio!!!!!
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